Llegan las tan ansiadas vacaciones. Es tiempo de disfrutar, cada cual a su manera. Es tiempo de dormir algo más o bien levantarse temprano y ver amanecer; es tiempo de cocinar tranquilamente, disfrutando, o bien comer fuera y probar nuevos sabores; es tiempo de cambiar de aires, playa o campo; es tiempo de hacer deporte o bien descansar de la multitud de tareas que llevamos a cabo durante el año.Ahora bien, todo el mundo que tenga hijos o hijas tiene en común es eso: los niños. Sea lo que sea que hagamos, donde vayamos y el tiempo que le dediquemos, todo estará marcado por los pequeños de la casa.
Llegan las vacaciones y con ellas los pequeñines de la casa. Con ellos llegó el desorden, el ruido, la falta de intimidad; pero también llegó la alegría, la ilusión, el compartir, el descubrir de nuevo sensaciones a través de sus ojos.
Llegan las vacaciones y con ellas la posibilidad de padres y madres, de compensar muchos días que debido a las tensiones diarias, al trabajo o a la falta de descanso, no podemos dedicarnos a ellos con calidad. Nuestros hijos desean nuestro tiempo, nuestra dedicación; no siempre será así, llegará un momento que desearán eso de otra persona, por eso, démosle lo que desean. Emocionémosles con nuestra atención, compartiendo juegos, haciendo actividades juntos y demostrándoles día a día que son nuestro tesoro más querido.
Llegan las vacaciones y con ellas la posibilidad de llenar su cabeza y nuestro corazón de recuerdos que juntos compartimos. La mejor herencia que podemos dejarles es un cargamento de experiencias compartidas que le conviertan en una persona emocionalmente estable con una infancia feliz. Tal como dice un gran escritor, esos días de campo, esos días a la orilla del mar, esas tardes de juegos, esos momentos en que todos intervinieron en la preparación de los bollitos para la merienda........ ¡dejan tantos, dulces y valiosos recuerdos!
Llegan las vacaciones, un gran acontecimiento, aprovéchalas : disfruta junto a las personas que quieres, disfruta de las pequeñas acciones juntos, disfruta del tiempo compartido y sobre todo VIVE.
Llegan las vacaciones y con ellas los pequeñines de la casa. Con ellos llegó el desorden, el ruido, la falta de intimidad; pero también llegó la alegría, la ilusión, el compartir, el descubrir de nuevo sensaciones a través de sus ojos.
Llegan las vacaciones y con ellas la posibilidad de padres y madres, de compensar muchos días que debido a las tensiones diarias, al trabajo o a la falta de descanso, no podemos dedicarnos a ellos con calidad. Nuestros hijos desean nuestro tiempo, nuestra dedicación; no siempre será así, llegará un momento que desearán eso de otra persona, por eso, démosle lo que desean. Emocionémosles con nuestra atención, compartiendo juegos, haciendo actividades juntos y demostrándoles día a día que son nuestro tesoro más querido.
Llegan las vacaciones y con ellas la posibilidad de llenar su cabeza y nuestro corazón de recuerdos que juntos compartimos. La mejor herencia que podemos dejarles es un cargamento de experiencias compartidas que le conviertan en una persona emocionalmente estable con una infancia feliz. Tal como dice un gran escritor, esos días de campo, esos días a la orilla del mar, esas tardes de juegos, esos momentos en que todos intervinieron en la preparación de los bollitos para la merienda........ ¡dejan tantos, dulces y valiosos recuerdos!
Llegan las vacaciones, un gran acontecimiento, aprovéchalas : disfruta junto a las personas que quieres, disfruta de las pequeñas acciones juntos, disfruta del tiempo compartido y sobre todo VIVE.
Disfruta junto a los tuyos de las vacaciones que por cierto es para estar llena de mimos. Y olvidar un poquito el apuro de todos los días.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la vida es todo en función a como tu te lo montes y quieras ser...
ResponderEliminar¡todo depende de ti!
De todas las maneras las mejores vacaciones posiblemente sea perderse solo/a y no nos encuentre ni el Paco Lobatón ese... ¿que no?... ¡por favor!
jajajajajajajajajajajajajaja
Un besazo reina mia...
Hola, Llevas razón en todo lo que dices en tu entrada, las vacaciones se deben aprovechar para dedicar tiempo a los hijos para disfrutar, jugar y estar más tiempos con ellos, ya que el estress del resto del año no nos permite, por el trabajo, estar el tiempo necesario para conocernos debidamente y adaptarnos toda la familia.
ResponderEliminarAdemás considero que no debemos ser tan comodones y durante todo el año tener en cuenta que la familia es lo más importante que tenemos en el mundo, y anteponerla a todo lo demás, aunque el trabajo es necesario para mantenerla, pero no trabajar en exceso, para poder estar más tiempo con ella.
Gracías por el comentario que me has dejado, veo que has comprendido mi entrada y que sabes comprender lo que es vivir la vida plenamente, hoy en día se han perdido los valores esenciales de la vida, y por eso no se disfruta la misma en la época actual, en la que vamos de un lado a otro como locos, sin saber apreciar lo que tenemos.
Un saludo, hasta pronto, feliz semana.
Hola Leonorcita:
ResponderEliminarAnte todo y aunque un poco tardío: feliz día de tu santa.
Y luego: bienvenida a este mundo bloguero, es un mundillo diferente pero que refleja el real, ya experimentarás que detrás de estos vínculos virtuales se logran afectos verdaderos.
me gusta llegar a un blog nuevecito, suelo pasar de vez en cuando, temporadas sí y otras no.
Por lo visto la propuesta son plumas de muchos colores, diversas, y eso me gusta.
Así que educadora, lo que llamamos aquí maestra de primaria.
Soy maestra de teatro en escuelas primarias y pronto comenzarán mis vacaciones pero de invierno, un invierno que recién ahora está asomando la nariz crudamente, con granizo, vientos, sobre todo aquí en una ciudad costera.
Trabajo en una escuela rural, alejada, pero hermosa.
Y por lo visto la crisis educativa es mundial, pero es cuestión de ponerle pilas (baterías) y tratar de hacer lo que mejor se pueda, no?
Mañana justamente aquí tenemos el acto del día de nuestra independencia (que es el viernes), así que en unas horas estaré rodeada de niños actuando, de algarabía, de festejos, y aunque llega un momento en que estos actos para uno siempre son lo mismo es lindo encontrar el asombro de los niños que van descubriendo nuestra historia, finalmente se termina disfrutando y mucho.
Agradezco que hayas pasado por mi covacha, no sé cómo has llegado pero encuentro acá a Cecy, una amiga de hace bastante tiempo.
Seguramente mañana por la noche o al día siguiente postearé algunas fotos del acto. No lo digo para comprometerte a pasar y comentar pero si querés podés pasar a pispear.
Un beso y que este sitio te traiga tantas cosas lindas como a mí mi covachita de garabatos y gatas.
Así debería ser.
ResponderEliminarHoy en el trabajo estuve con un niño autista que no me soltaba la mano pues quería que me quedase con el y una pelotita y su "cuidadora" perdió la paciencia "porque no se sentaba donde ella quería y no obedecía"... mañana voy a pasarla la dirección de tu blog, a ver si se da cuenta... que se aplique estas palabras aunque no sea madre ni esté de vacaciones.
Un abrazo.