LAS HORMONAS FEMENINAS

Hace poco escuché en la radio que un 7% de hombres en una relación heterosexual, se dedican a ser amos de casa. Tras hacer un estudio se deduce que ese grupo tiene un 3% más de depresiones, altibajos en el caracter y "malos días" que el resto de varones que dentro de una relación se dedican a otro tipo de trabajo.

Parece ser que las mujeres tenemos un gen que dificulta el hecho de que se nos pueda entender, somos seres humanos complicados, salen "tratados" con el fin de llegar a comprendernos, tenemos días donde las hormonas hablan por nosotras, hay que ir con cuidado porque somos terreno resbaladizo. Pero yo me pregunto si esos cambios de humor, si esos días "difíciles" no estarán marcados por el hecho de estar en casa trabajando constantemente sin que nadie lo agradezca, llevando hacia adelante una familia sin que se reconozca o manteniendo un clima agradable constantemente cuando interiormente solo hay vacio y soledad.

Parece ser que las mujeres tenemos un gen que dificulta el hecho de que se nos pueda entender, somos seres humanos complicados, salen "tratados" con el fin de llegar a comprendernos, tenemos días donde las hormonas hablan por nosotras, hay que ir con cuidados porque somos terrenos resbaladiza. Pero yo me pregunto si esos cambios de humor, si esos días "difíciles" no estarán marcados por el hecho de estar en casa trabajando constantemente sin que nadie lo agradezca, llevando hacia adelante una familia sin que se reconozca o manteniendo un clima agradable constantemente cuando interiormente en ocasiones solo hay vacio y soledad.

Esta entrada pretende ser un homenaje a hombres y mujeres que por circunstancias o por decisión propia deciden quedarse en casa facilitando la labor a todos los integrantes de la misma. Esas personas que sin tener porqué, se levantan temprano y realizan una serie de labores que aunque la mayoría de las veces no se les agradezca, son una fuente de momentos placenteros a lo largo del día. Aún recuerdo los días que amanecía maluzquilla y mi madre, me traía la leche, el zumo, un cuento...... ¡que pena, nunca lo agradecí! Hoy como adulta, me doy cuenta de lo duro que es mantener una casa en orden (en todos los sentidos) e intentar cubrir las necesidades de todos los miembros de la unidad familiar sin que estos lleguen a informarte de las mismas.

Pensad que cada mañana

que amanece en vuestra vida,

sois la promesa más sana

más pura y más soberana

de vuestra imagen querida.

No olvidéis que sois la clave

y el timón de vuestro hogar;

sois quienes todo lo sabe

y quienes tiene la llave

del secreto para amar.

Sois personas que luchando

sin cesar toda la vida,

pasa las hora amando

hora tras hora bregando

sin retribución añadida.

Por eso a cada mujer, a cada hombre

le brindo mi admiración

mi respeto y mi ilusión

ofreciéndole a la vez

el eco de mi canción.

Con esta salutación

mi poema y mi mensaje

lleno de paz e ilusión

os ofrezco el corazón

a la vez que mi homenaje.

Santos López Mostacero